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miércoles, 24 de junio de 2015

Ensayo: Medea de Eurípides

Ensayo: Medea de Eurípides

La tragedia griega escrita por Eurípides, Medea, es un drama que describe a una mujer protagonista que sufre una cadena de sucesos llenos de peleas y a la vez acuerdos, los cuales la llevan a una etapa de celos, enojo y finalmente venganza.
El uso de la argumentación en Medea se ve en varias ocasiones, entre ellas, en las intervenciones de Medea con el coro y el corifeo, en su diálogo con Creonte y en sus tres diálogos con  Jasón, el antagonista de la tragedia.
En los diálogos que tiene Medea con el coro generalmente son para aconsejarla sobre las decisiones que ésta toma, no obstante esto no es así en el primer y último diálogo con las mujeres corintias, en los cuales se muestra con su verdadera violencia y agresión de una mujer vengativa.
En el primer diálogo ella trata de convencer a las mujeres corintias, después de mostrarse como una desquiciada vengativa, para que la ayuden con su venganza y apela a la maternidad y a que es una mujer sola y abandonada y no tiene ayuda. Finalmente, a través del engaño, logra que el coro la siga y la apoye en todo. Esto deja de suceder en la última intervención con el coro, cuando Medea quiere matar a sus hijos. Se ve un gran contraste entre la primera y la última intervención del coro. En la primera, el coro la va a ayudar en todo y en la última la abandona cuando decide matar a sus hijos, cosa contradictoria para el coro porque ella había apelado a protegerlos antes.

“¿Oyes, oyes el clamor de sus hijos? ¡Oh miserable e infeliz mujer! ¿Entraré en el palacio? Salvemos a sus hijos de la muerte.” Corifeo, Página 57

Otro de los diálogos en los cuales se ve la argumentación es en el dialogo que tiene con Creonte, rey de Corinto y padre de Glauce. En esta ocasión Medea trata de engañar a Creonte y convencerlo que la deje quedar un día mas antes de que la exilien, tiempo suficiente para completar su venganza, pero Creonte no es engañado fácilmente. Medea apela a varios argumentos entre ellos el amor, la soledad, etc.  Hasta que apela a la familia, lo más preciado por Creonte. Este accede a dejarla quedarse un día más por sus hijos, sin pensar en las horribles consecuencias que le esperan.

“Concédeme de plazo un solo día, hoy, y pensaré donde he de refugiarme con mis hijos, ya que su padre no se cuida de ellos. Compadécete de su suerte, que tú también los tienes; míralos con agrado. Poco me duelo de mí y de mi destierro, pero deploro su mala fortuna” Medea, Página 47

Finalmente, podemos ver el uso de la argumentación en los diálogos que tiene con Jasón, su ex amante. En el primero, ella se muestra con su verdadera naturaleza, la de una mujer enfadada por haber sido abandonada sola, en una tierra que la quieren exiliar y con sus hijos; en el segundo, se muestra como una mujer totalmente cambiada y pacífica, lo persuade y le dice que todo va a estar bien y no se va a vengar por lo que él le hizo. Esto es solo el paso final de su venganza, porque luego de haberla logrado, luego de haber arruinado la vida de Jasón como él hizo con ella, ella se muestra con su forma final como es la misma de su primer dialogo con Jasón.

“Tú también sufres, y compartes mis males. Puedes estar seguro de ello, pero es dolor que me agrada porque no te ríes” Medea y Jasón, Página 65

En conclusión, yo creo que en la tragedia griega Medea la argumentación en los diálogos que la protagonista tiene con los personajes pasa por el engaño y la persuasión de ella misma a través de valores importantes como la familia y los hijos, y le sirven para conseguir lo que quiere. 

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