Fahrenheit 451, la
sociedad silenciada.
Fahrenheit 451 es una novela
escrita por Ray Bradbury y publicada en el año 1953. La novela trata sobre una
sociedad que se ve reprimida por una dictadura, la que hace que la gente no pueda pensar, gracias a la educación, la
cultura, los medios de comunicación y la memoria de la historia que la
dictadura esta reprimiendo y controlando y está creando una sociedad ignorante
que no procesa toda la información que se les da:
“La gente no habla de nada. ¡Oh de algo
hablaran! No, de nada. Citan una serie de automóviles, de ropa o de piscinas y
dicen que es estupendo. Pero todos dicen lo mismo y nadie tiene una idea
original”. (pag 40)
Esta sociedad se ve muy reprimida en cuanto al sentido de
la educación, esto es debido a que la educación que le brinda el sistema es que
los estudiantes no piensen y que no cuestionen nada porque lo único que hacen
en la escuela es la proyección de imágenes y películas y hacer deportes, de
este modo se convierten en seres que repiten información sin reflexionarla ni
procesarla:
“[…] No considero que sea sociable reunir a
un grupo de gente y después, no dejar que hable. Una hora de clase TV, una hora
de baloncesto, de pelota base o de carreras […] Pero ha de saber que nunca
hacemos preguntas o, por lo menos, la mayoría no las hace; no hacen mas que
lanzarte las respuestas”. (pag 37)
En
consecuencia a esto, el sistema hace que ya desde chiquitos, la gente no piense
ni que dude lo que están haciendo, distrayéndolos
con deportes o otros tipos de actividades interactivas para que ya de grandes
hagan las cosas sin razonarlas.
La cultura también influye en el adormecimiento de la
sociedad, ya que tiene una cultura no literaria, en la cual se prohíben los
libros y se queman ya que el sistema los prohíbe porque dice que los hacen
razonar y reflexionar. Según Beatty, la gente busca otros tipos de intereses en
lugar de los libros, y aprovechan esto para quemar los libros ya que a la gente
no le interesa. El arte al igual
que la cultura influye en la sociedad, debido a que el único tipo de arte que
se podía ver era abstracta, para que la gente no razone las obras y no las
entiendan.
“Todo es abstracto. Es lo único que hay
ahora. Mi tio dice que antes era distinto. Mucho tiempo atrás los cuadros a
veces decían algo o incluso representaban a personas […]”. (pag 41)
Su filosofía también era
nula gracias a su sistema, ya que a la gente no le interesaba el “porqué” de
las cosas, solo se interesaban en el tema y no en el cómo, cuándo y por qué del
tema.
En cuanto a los medios de comunicación de esa sociedad
eran muy entretenidos, y para nada informativos, daban mucha información junta
sobre temas entretenidos para que la gente no la pueda procesar:
“Atiborrarlo de datos no combustibles,
lanzarles encima tantos hechos que se sientan abrumados, pero totalmente al día
en cuanto a información. Entonces tendrán la sensación de que piensan, tendrán la
impresión de que se mueven sin moverse”.
Por lo tanto, la
sociedad de Fahrenheit 451 es “ignorante”
y se ve socialmente “reprimida” debido a la forma educativa, cultural y
comunicativa que les brinda ese sistema bajo la dictadura, que reprime toda
forma de razonamiento en todos los sentidos brindándoles demasiada información en
un instante sin dejarlos razonar.